Segundo driver: Transformación demográfica

Los cambios demográficos están redefiniendo la estructura de las poblaciones a nivel global, con implicaciones profundas en la economía y el mercado laboral. La caída en las tasas de natalidad y el aumento en la esperanza de vida generan sociedades cada vez más envejecidas y modifican la relación entre trabajadores activos y dependientes. 

Un primer aspecto a considerar es que la fertilidad mundial descendió de una media de 5 nacimientos por mujer en 1950 a 2,3 nacimientos por mujer en 2021. Se espera que la fecundidad global descienda a 2,1 nacimientos por mujer en 2050 (UNFPA, 2024). En países de la OCDE, este efecto es aún más pronunciado, con una caída desde 3,3 hijos por mujer en 1960 a 1,5 hijos por mujer en 2022 (OCDE, 2024). Como resultado de este fenómeno, se proyecta que la población mundial alcanzará su punto máximo en 2084, con 10,3 mil millones de personas, para luego comenzar a disminuir (ONU, 2024).

El envejecimiento poblacional es otro factor determinante en esta transformación. Las personas mayores (de 65 años o más), hoy constituyen el grupo de edad de más rápido crecimiento en el mundo (ONU, 2020). Para 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más. Se estima que el porcentaje de población de ese grupo etario crecerá de mil millones en 2020 a 1.400 millones en 2030, y se duplicará hasta alcanzar los 2.100 millones en 2050 (OMS, 2024).

Como resultado de lo anterior, la proporción entre generaciones está sufriendo una poderosa transformación. En 2050, el número de personas mayores superará al de adolescentes y jóvenes (de 15 a 24 años) (ONU, 2020).

Este cambio genera importantes presiones económicas ya que los motores del crecimiento económico se resienten.

La razón es que el aumento del gasto en prestaciones vinculadas al envejecimiento -fundamentalmente pensiones- está comenzando a desviar recursos que anteriormente se destinaban a educación, Investigación y desarrollo (I+D) e infraestructuras (Pearson, 2017). 

El siguiente gráfico revela el cambio en la estructura de la población de Chile. Se puede observar que lo que solía ser una pirámide poblacional no mantiene dicha forma:

Según proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Chile alcanzaría su máxima población hacia 2050. Sin embargo, análisis recientes muestran que, debido a factores como la baja fecundidad (1,16 hijos por mujer en 2023) y cambios en los flujos migratorios, esta fecha podría adelantarse entre 5 y 10 años,es decir, entre 2040 y 2045. 

Las consecuencias de estos fenómenos sobre el mercado laboral son evidentes. Los cambios en los patrones de consumo, el desajuste entre habilidades disponibles y necesarias, y la escasez de ciertos perfiles especializados ya están generando disrupción en el mercado laboral. Como se expondrá más adelante, la proporción creciente de trabajadores de mayor edad respecto a los jóvenes exigirá que las empresas adapten sus estrategias laborales para considerar, por ejemplo, necesidades de formación, capacitación continua y un entorno de trabajo más inclusivo para personas mayores (PwC, 2024).

Al mismo tiempo, el envejecimiento poblacional está dando origen a una nueva fuerza económica de gran relevancia: la denominada Economía Plateada. Este concepto hace referencia al conjunto de actividades económicas, productos y servicios orientados a satisfacer las necesidades de las personas mayores. Lejos de ser una carga para el desarrollo, esta población está consolidando un mercado en expansión, con un alto poder adquisitivo y patrones de consumo específicos.

Actualmente, la Economía Plateada representa cerca de 22 billones de dólares anuales a nivel global. En América Latina y el Caribe, su impacto es particularmente significativo: Se estima que contribuye con un 39% del PIB en países como Brasil y Chile, y con un 40% en Argentina y Colombia.

Esta tendencia abre nuevas oportunidades para las empresas que sean capaces de adaptarse e innovar, en función de las demandas de este segmento, tanto en términos de productos como en servicios, entornos laborales e inclusión digital (Data8, 2024).