
Otro escenario de migración es el de los desplazamientos internos dentro del territorio chileno. Este fenómeno podría ser impulsado por dos factores: el impacto directo del cambio climático o la presión generada por el flujo constante de migrantes externos.
En el primer caso, el calentamiento global podría afectar severamente los polos productivos en la zona central del país, especialmente en los sectores agrícola y vitivinícola. Esto obligaría a comunidades enteras a trasladarse hacia el sur de Chile, donde las condiciones climáticas y la disponibilidad de recursos naturales aún permiten una actividad económica sostenible.
En el segundo caso, la llegada masiva de migrantes a las principales ciudades del país podría generar presión sobre la infraestructura urbana, los servicios sociales y el mercado laboral, empujando a muchos chilenos a desplazarse hacia regiones menos saturadas en busca de oportunidades laborales, vivienda y una mejor seguridad.
En ambos casos, es posible visualizar un escenario en donde las regiones al sur del Biobío se transforman en polos de alta concentración poblacional, impulsando el desarrollo inmobiliario, industrial y comercial. Sectores como la agricultura, la construcción y las industrias intensivas en el uso de agua se han reubicado en estas zonas, buscando condiciones más favorables para la producción.
En este escenario, las empresas también enfrentan el desafío de gestionar una fuerza laboral altamente móvil, con trabajadores que se desplazan y se redistribuyen constantemente en el territorio, generando inestabilidad en las dinámicas laborales y dificultando la planificación operativa.
Plazo:
- largo 100%
Potencialidad:

Impacto:
Incremental
Fuente causal