
Un escenario alternativo al anterior plantea un futuro donde, en lugar de profesionales individuales, las empresas contratan pequeños equipos humanos cohesionados que operan sin fronteras.
En este contexto, grupos multidisciplinarios de profesionales -verdaderas «células permanentes»- trabajan como unidades indivisibles. Este modelo responde al deseo humano de pertenencia y colaboración, al tiempo que potencia la productividad y la innovación. Al mantener intactas sus dinámicas internas y su cohesión, estos equipos logran integrarse rápidamente en las empresas que los contratan, reduciendo los tiempos de adaptación y maximizando la calidad de los resultados.
Sin embargo, este modelo también presenta desafíos importantes. La contratación de equipos completos requiere que las empresas adapten sus procesos y adopten una mayor flexibilidad en la gestión de proyectos. Además, enfrentarán dificultades para garantizar el cumplimiento normativo, especialmente cuando estos equipos operen en múltiples jurisdicciones y mantengan una cultura interna propia.
Surgen así preguntas clave para las organizaciones: ¿Cómo controlar la operación de equipos que trabajan fuera de sus fronteras?, ¿cómo garantizar que esos equipos, que colaboran simultáneamente con diversas compañías en distintos países, respeten los acuerdos de confidencialidad?, ¿qué tipo de líderes serán capaces de gestionar estos equipos?, ¿y cuáles deberán ser sus habilidades para fomentar la colaboración, resolver conflictos y garantizar resultados efectivos en este nuevo entorno laboral?
Plazo:
- MEDIO 50%
Potencialidad:

Impacto:
Transformacional
Fuente causal